El reportero extiende la mirada al submundo de los twiteros gustosos de los intercambios, adictos al voyeur, con altísimas temperaturas e insaciables ganas de sexo para descubrir que los hay en todos los bandos. Te metes a la página de esa esa señora con el esposo “CUCkOLD” (señor al que le encanta llevar cuernos y comparte de lo más encantado a su mujer) y ves como entre sus más recónditas intimidades aparece flameante una bandera, una consigna. Entre retratos de orgías, de explícitas poses en la cama se te cruzan las imágenes de calles tomadas, de llamas, consignas patrióticas de oficialistas y opositores. Está todo revuelto: líbido y política, sexo y protesta, denuncia y placer… así es nuestro típico y muy original país.
Hay quienes deciden vivir en un mundo de provocaciones y otros quienes anteponen las preocupaciones.
Thom Cruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario