domingo, 16 de febrero de 2014

En extraño rito satánico mataron a dos sacerdotes

Los criminales robaron dinero en efectivo, penetraron a la iglesia robaron el cáliz y objetos sagrados. Antes de huir regaron las hostias santificadas y las pisotearon


ÚN|Gustavo Rodríguez-. Valencia. Gran conmoción provocó en la comunidad eclesiástica los brutales asesinatos de dos religiosos salesianos quienes fueron masacrados a la media noche del sábado en el interior de sus habitaciones ubicadas en el Colegio Don Bosco del casco central de Valencia. Cientos de vecinos y miembros de la feligresía protestaron a las puertas del centro educativo mientras las autoridades de la policía científica procedían a levantar los cadáveres de ambos ancianos. Los manifestantes que improvisaron pancartas cerraron la calle Colombia y colocaron consignas en los cristales de los autos. “Luto salesiano”, escribían en las ventanas de los vehículos que pasaban frente al lugar del doble crimen. Los vecinos aseguraron que se trataba de dos santos que en vida demostraron amplias cualidades. “Esos curas eran unos santos que ayudaban a los más pobres y ni siquiera descansaban”, dijo la señora Carmen Peña cuando lloraba frente a la cerrada iglesia. En distintas iglesias de Valencia se oficiaron misas en memoria de los fallecidos. Las autoridades religiosas del estado Carabobo también criticaron la brutal acción y rezaron por el descanso eterno de los salesianos asesinados. Otros dos curas lograron salvar sus vidas de manera milagrosa. José Luis Salazar, sacerdote y director del colegio Don Bosco, señaló que después de 10:30 de la noche del sábado fueron sorprendidos por al menos dos antisociales cuando se encontraban en sus respectivas habitaciones ubicadas en el tercer piso del centro de enseñanza. Dijo que él fue maniatado, pero logró zafarse de sus ataduras y pudo salir para pedir ayuda, pero ya los religiosos Jesús Plaza y Luís Sánchez, de 80 y 84 años de edad habían sido masacrados de múltiples heridas con armas blancas. Uno de los sacerdotes presentó exposición de vísceras. Salazar contó que los delincuentes esparcieron monedas y limosnas sobre los cadáveres y escuchó decir a los criminales que el rito obedecía a una costumbre criminal para evitar que “la maldición de los curas” se devolviera en su contra. Manifestó también que los asesinos dos adolescentes. Uno de ellos presenta una edad aproximada de 13 años. Los criminales sustrajeron dinero en efectivo que se encontraba guardado en el área de administración, penetraron a la iglesia robaron el cáliz y objetos sagrados. Antes de huir regaron las hostias santificadas y las pisotearon.Miembros de orden salesiana llegaron procedentes de caracas para organizar los actos fúnebres.


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