viernes, 7 de febrero de 2014

Familiares despiden en funeral privado en Nueva York al actor Seymour Hoffman

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Una vista general de San Ignacio de Loyola Iglesia Católica, sede de los servicios funerarios para el actor Philip Seymour Hoffman. Foto: AFP



El actor estadounidense Philip Seymour Hoffman, hallado muerto el domingo pasado por presunta sobredosis de heroína, era despedido este viernes por su familia y amigos en un funeral privado en una iglesia de Manhattan.


La ceremonia se llevaba a cabo a partir del mediodía en la iglesia católica de San Ignacio de Loyola, en Park Avenue, la misma donde se realizó en 1994 el funeral de Jackie Kennedy Onassis, la mujer del asesinado presidente estadounidense John F. Kennedy.


Además de la familia se aguardaba la presencia de numerosos amigos del Hoffman, entre ellos los actores Cate Blanchett, Amy Adams y Joaquin Phoenix, que asistieron el jueves por la noche a su velatorio en la elegante casa de sepelios Frank E. Campbell, en el mismo barrio del Upper East Side.


El funeral era cerrado a la prensa. Sólo las personas incluidas en la lista de invitados podían entrar en la iglesia, constató la AFP.


Hoffman tenía 46 años y había ganado un Óscar en 2006 por su interpretación de Truman Capote. El actor se había separado recientemente de su novia Mimi O’Donnell, madre de sus tres hijos.


Decenas de periodistas, cámaras y fotógrafos se encontraban en la puerta de la iglesia, custodiada por la policía.


La familia está preparando un servicio religioso mayor para fin de mes, indicó el jueves la prensa local.


La autopsia del actor, hallado sin vida por una aparente sobredosis de heroína en su apartamento en Manhattan, no arrojó resultados concluyentes, por lo que la Oficina Forense de Nueva York anunció exámenes adicionales.


La policía encontró varios sobres de heroína junto al cuerpo del actor. En un registro más minucioso efectuado más tarde, se incautaron más de 50 dosis de la misma sustancia, jeringas y pastillas.


Considerado como uno de los exponentes más talentosos de su generación, Hoffman atravesaba un muy mal momento personal y había caído otra vez en el consumo de drogas, la adicción que ya había puesto en peligro su vida cuando tenía 22 años.


En el marco de la investigación de su muerte, la policía detuvo el martes por la noche a cuatro personas en un operativo llevado a cabo en un domicilio en el sur de Manhattan en el que se secuestró además una “gran cantidad” de heroína.


AFP


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