El papa Francisco, con sus zapatos negros, leve cojera, su afán de cercanía con los más necesitados, sus llamados a los más poderosos para que repartan sus riquezas y sus reformas en la Curia, se ha convertido en el personaje más deseado de los medios de comunicación del mundo.
Desde el comienzo de su ministerio petrino el pasado 19 de marzo, Francisco ha venido acaparando las portadas y los titulares de los medios de comunicación más dispares, encandilados por sus discursos claros y sus actos improvisados, que le han valido ya el título de “papa revolucionario”.
En este primer año de pontificado los medios han difundido la figura de un papa que no teme a la ternura, que besa a niños y a enfermos, que no duda en desayunar con mendigos y a quien le gusta confundirse con la multitud que le aguarda en la Plaza de San Pedro.
Hasta algunos medios como el “Huffington Post” y “The Telegraph” han asegurado, con sabor a leyenda urbana, que Francisco sale por las noches vestido de sacerdote para aliviar a los más miserables.
Al innegable carisma del argentino Jorge Bergoglio hay que añadir que el factor mediático ya le acompañó desde sus orígenes.
El anuncio de la renuncia de Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero, atrajo un aluvión de medios de comunicación de todo el globo a Roma para seguir de cerca el curso de unos acontecimientos que no se repetían desde la renuncia de Gregorio XII en 1415.
El mundo conoció a Francisco una lluviosa tarde de marzo, cuando las cortinas del balcón de la Basílica de San Pedro se abrieron para mostrar a un hombre orondo y sonriente que saludaba a los miles de congregados con un mundano “buenas tardes”.
Con el paso de los meses, el papa, con sus gestos y sus declaraciones muy lejos de la solemnidad de los pontífices que le precedieron se ha ganado la presencia constante en los medios, sorprendidos por la espontaneidad de ese hombre proveniente “casi del fin del mundo”.
De este modo, Francisco ha sido nombrado “Persona del Año” por el rotativo francés “Le Monde” y por las revistas estadounidenses “Vanity Fair” o “Time”, adelantando en la clasificación de esta última a personalidades tan heterogéneas como la cantante Milley Cyrus, el exanalista de la CIA Edward Snowden, o el propio presidente de EEUU, Barack Obama.
Incluso la célebre “The Rolling Stone”, revista especializada en el ámbito musical, se ha rendido al tirón de Francisco, a quien ha dedicado la portada de su edición de febrero, en la que aparece su rostro acompañado por la frase “Los tiempos están cambiando” (The times they are a-changin), título de una conocida canción del cantautor estadounidense Bob Dylan.
Bergoglio también se ha ganado a directores y guionistas cinematográficos, que ya preparan cintas con la historia del pontífice.
Es el caso de “La vida de un cura”, del director argentino Alejandro Agresti, en la que Francisco será interpretado por el actor Rodrigo de la Serna.
Francisco ha estado además muy presente en las redes sociales, sobre todo en Twitter, en la que cuenta con un perfil oficial (@Pontifex) del que existen ocho versiones en diversos idiomas y que fue inaugurado durante el papado de su predecesor, Benedicto XVI, en junio de 2011.
El primer tuit de Bergoglio fue publicado el pasado 17 de marzo y en sus 140 caracteres pidió de nuevo a los fieles que oraran por él.
El 31 de agosto de 2013, durante la visita de un grupo de jóvenes al Vaticano, el papa rompió el protocolo y se acercó a ellos para hacerse lo que se conoce como una foto “selfie”.
La imagen original, utilizada por el joven que la realizó como foto de perfil en Facebook, fue difundida por Twitter a través del periodista italiano Fabio M. Rogona.
Acto seguido, la instantánea comenzó a circular como la pólvora por la red social, generando todo un fenómeno de contagio.
El comentario supuso el punto de partida de una presencia en Twitter que se ha repetido en 257 ocasiones desde que Francisco fue elegido sucesor del apóstol Pedro y que le ha llevado a contar con más de once millones de seguidores (11.622.908).
Francisco fue el causante de que el diccionario de inglés de Oxford incluyera la palabra “selfie” para referirse a los autorretratos realizados con un teléfono inteligente y la eligiera además como palabra inglesa del año 2013.
Pero, más allá de las redes sociales, el papa fue, a nivel global, el “término” más buscado en Google, según un estudio presentado en Roma por la red de información católica Aleteia.
En total, entre marzo y noviembre de 2013, según este informe, los internautas buscaron el término “papa” hasta en 1.737.000 ocasiones, mientras que las veces en las que fue mencionado en los mentideros cibernéticos ascendió a más de 49 millones, superando a Obama y su colega ruso, Vladímir Putin.
EFE
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