Sicad no termina de ser una opción para reponer los inventarios

Sector textil reiteró que deudas de Cadivi y bajos montos son trabas para participar

Sharay Angulo.- Las subastas convocadas por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) no terminan de perfilarse como una opción viable para reponer los inventarios de los diferentes sectores de la economía nacional. En esta ocasión, la convocatoria 02 de 2014 por 220 millones de dólares estuvo dirigida a empresas del sector textil (insumos); confección y calzado (bienes no producidos en el país); electrodomésticos; electrónica y computación. Todos estos fueron fiscalizados a finales de 2013, como parte de la llamada “ofensiva económica” que lanzó el Gobierno contra la especulación , la cual terminó con el remate de las mercancías y anaqueles cada vez más desabastecidos. La semana pasada, Fedecámaras advirtió que limitar a la banca pública la posibilidad para hacer las posturas constituía una traba más para acceder a las divisas necesarias para reactivar el aparato productivo. Ahora, representantes de los sectores textil, calzado y de electrodomésticos acotaron que la obligatoriedad de renunciar a las aprobaciones de divisas autorizadas por Cadivi para poder participar en el Sicad; los bajos montos que se subastan en cada convocatoria y la poca continuidad de estas continúan haciendo al mecanismo alternativo insuficiente para atender las necesidades del empresariado y la demanda. “Las subastas del Sicad son para las empresas que no acudían a la anterior Cadivi, pues sigue habiendo el problema de la obligatoriedad de renunciar a las liquidaciones pendientes de Cadivi para poder entrar a la subasta”, dijo David Fihman, presidente de la Asociación Textil Venezolana (ATV). El vocero del gremio que afilia a las principales 30 empresas textileras del país -entre ellas Ovejita, Flexilon, Jeantex y Telares Palo Grande- precisó que los pasivos de la anterior Cadivi con sus afiliados supera los 20 millones de dólares. “La subasta es para otras empresas, más pequeñas y menos organizadas, y para comerciantes, porque al repartir los $220 millones entre todos los participantes los montos resultan insuficientes”, acotó Fihman. El presidente de la ATV calcula que solo sus agremiados requieren cerca de 90 millones de dólares al año para poder operar, y recordó que “el sector es transformador de materia prima, generador de valor agregado y empleo para la nación”. En la más reciente reunión de la ATV, sus agremiados se mostraron “muy angustiados” por la fuerte caída de los inventarios, según Fihman. Acotó que el mercado permuta que han anunciado las autoridades “sería una opción para traer repuestos y cosas pequeñas, porque al regirse por una tasa más alta no le permitiría ser competitivos a las empresas que acudan a este”. Luis Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado, explicó que esta subasta solo tomó en cuenta a los importadores de calzado, mas no a los fabricantes, porque la convocatoria no se destinó a la importación de materias primas. Si bien la industria tiene materia prima para trabajar por 30 días, el vocero explicó quede no ser convocados a una subasta “urgentemente”, se verá comprometida la producción del próximo trimestre. “Una vez que una empresa es adjudicada, puede pasar entre una semana y 30 días para liquidar las divisas, mientras que la producción tarda otros 60 días más. Nosotros debemos planificar trimestralmente y ya estamos por encima de la fecha”, explicó. Pisella no critica que se convoque a los importadores, pero destacó que la industria genera mayor valor agregado, además de 15.000 empleos, por lo que considera debería ser la prioridad. “Estamos en vías de suplir las importaciones, porque acá tenemos la voluntad y mano de obra de hacer todo, y así además se podrán ahorrar divisas”, acotó. Una fuente del sector de electrodomésticos, que prefirió el anonimato, señaló que “el haber sido convocados al Sicad es una luz, porque los inventarios tienen una situación difícil debido a que no se han podido reponer desde las fiscalizaciones de noviembre”. El vocero aseguró que los códigos arancelarios incluidos en la convocatoria del Cencoex abarcan la mayoría de los productos que comercializa el sector, pero criticó que el monto seguirá siendo insuficiente para llevar los inventarios a sus niveles óptimos. Los cálculos del sector de electrodomésticos, con base en las importaciones de los últimos tres años, arrojan que requiere cerca de 100 millones de dólares mensuales para subsistir; mientras que la deuda permanece invariable en $150 millones, con dos años de atraso en promedio. “Debe haber cierta continuidad en las convocatorias al Sicad y en las asignaciones, para que empiecen a llenarse los pisos de venta, pues los distribuidores ya no tiene con qué surtir y planificar así es muy difícil”, concluyó.