Al grito de “soy celeste”, cientos de personas coparon el aeropuerto internacional de Carrasco para dar su apoyo a la selección uruguaya de fútbol, que llegó a su país este domingo, un día después de caer ante Colombia 2-0 y quedar fuera del Mundial Brasil-2014.
Con banderas uruguayas y algunas máscaras de Luis Suárez, expulsado del Mundial antes del choque ante Colombia por morder a un rival, los hinchas celestes recibieron a los jugadores que saludaron de lejos, debido al desorden reinante en la terminal, para luego partir en bus hacia el complejo de entrenamiento de Uruguay.
En el estacionamiento del aeropuerto, cientos de personas desafiaron al frío reinante y entre gritos y algunas lágrimas despidieron al plantel.
“Esto es más de lo que merecemos”, dijo el histórico capitán uruguayo, Diego Lugano, al ver el eufórico recibimiento de los aficionados y al presidente uruguayo, José Mujica, que concurrió al pie del avión de la selección para saludar a los futbolistas, informaron medios locales.
Tras caer en el primer partido de su grupo ante Costa Rica 3-1, Uruguay venció a Inglaterra 2-1 -con dos tantos de Suárez- y a Italia por 1-0, partido en el que el ‘Pistolero’ le propinó un mordisco a un rival, por lo que la FIFA suspendió al goleador por 9 encuentros oficiales con su selección y durante cuatro meses para ejercer cualquier actividad relacionada al fútbol.
La reacción fue duramente cuestionada por la afición uruguaya que respaldó a su ídolo.
Sin Suárez, dos goles de James Rodríguez acabaron con el sueño celeste de continuar en el Mundial y luchar por repetir la hazaña alcanzada en 1950 cuando venció a Brasil en Maracaná para quedarse con su segunda Copa del Mundo, veinte años después de ganar el primer título mundial en suelo uruguayo en 1930.
Uruguay llegó a Brasil-2014 como campeón de la Copa América, título conseguido en 2011 en Argentina, y tras obtener el cuarto puesto en el Mundial Brasil-2014.
AFP
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