ALICIA IBARRA / SANDRA DE LA PEÑA
- El cine español ha pasado de no alcanzar el 10% de cuota de pantalla en 2000 a tocar un sorprendente 25% en 2014.
- 'Ocho apellidos vascos' ha sido la película española más vista de la historia, seguida de cerca por 'Lo imposible'.
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Misión Imposible II, Gladiator y Náufrago. Esas fueron las tres películas más vistas durante el año 2000 en España. Han pasado 15 años de aquellas salas repletas de gente comiendo palomitas y deseando ver lo nuevo de Hollywood. Ahora el cine español ha cobrado importancia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
De hecho, Ocho apellidos vascos ha sido la película española más vista de la historia, seguida de cerca por Lo imposible. Un cine que en todo este tiempo "se ha hecho mayor" y ha conseguido que los actores y directores nacionales hayan sido premiados con el máximo galardón: el Oscar.
Sin embargo, muchos de los cines que entonces proyectaron en sus pantallas estos largometrajes han cerrado sus puertas en los últimos meses. Lo curioso es que si miramos los datos vemos que, pese a ello, el número de salas ha crecido respecto a 2000. Pero tiene una explicación: los nuevos espacios que se construyen son multisalas, por lo que hay muchas en un solo cine.
Independientemente de los datos, lo cierto es que la gran pantalla se resiste a desaparecer, aun con el duro golpe que ha sufrido durante la crisis económica y la subida del IVA cultural al 21%.
Uno de los motivos por los que críticos de cine piensan que estas antiguas salas siguen en pie es la cantidad de buenos filmes españoles que ha habido en estos 15 años. "Películas como La isla mínima, con claras pretensiones artísticas, jamás hubieran sido taquilleras en el año 2000, y en cambio ahora sí interesan a la gente", cuenta Ricardo Dudda, periodista cultural de la revista Letras Libres.
"El cine español ha mejorado sus datos tanto en taquilla como en calidad y recepción crítica", afirma. No obstante, la Fiesta del Cine no sirve de nada sin una buena cartelera. "Si las ediciones anteriores consiguieron reunir un récord de 2,2 millones de espectadores", según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, fue por tener una cartelera potente. Así lo indica el último informe de Cultura.
"Este año la promoción ha caído un 24,7% respecto a la edición anterior", lo que se traduce en que uno de cada cinco españoles esta vez no ha comprado entradas para la Fiesta del Cine pese a los rebajados precios.
Si hablamos de géneros, el suspense español de estos 15 años parece convivir a la perfección, en filmes como Los otros, El laberinto del fauno o La isla mínima, con la comedia, con títulos en la cartelera de estos últimos años como Carmina o revienta, la ya citada Ocho apellidos vascos o Torrente. Y es que esta última es la saga española más vista de la historia, con más de 13,2 millones de espectadores.
Por todo ello, el cine español ha pasado de no alcanzar el 10% de cuota de pantalla en 2000 a tocar un sorprendente 25% en 2014. No obstante, el dato está inflado merced al éxito de Ocho apellidos vascos, pues las previsiones para 2015 es que el cine español obtenga una cuota del 14%.
El titán en el mundo de la animación sigue siendo Pixar. Si bien películas como Mortadelo y Filemón, que reunió a 447.357 espectadores y recaudó 2,7 millones de euros, se abren hueco, todavía no podemos competir contra el gigante americano. De esta manera lo muestran los espectadores de Buscando a Nemo, Wall-e, Monstruos, S.A. o Ice Age: La Edad de Hielo.
Dentro del mundo de la animación, también tienen su lugar los animadores japonés. Por ejemplo, el film El viaje de Chihiro, que se estrenó en 2002, fue alabada tanto por el público adulto como infantil y la serie de televisión Shin-Chan fue un completo éxito en España.
Del videoclub, al cine en casa
El vídeo en 2000 eran cintas analógicas que tenían que arreglarse casi como las de casete, girando las ruedecillas con el dedo.
El VHS era difícil de rebobinar en la televisión y cuando lo hacías, con asiduidad aparecían rayas que bien podrían ser las de la famosa película de Poltergeist.
En 2005 nació Sin embargo, fue el primer paso para acercar el cine a los hogares. Muy poca gente tenía internet en casa y por aquel entonces en la televisión no existían canales como Paramount Channel, con películas las 24 horas.
Por tanto, los videoclubs se convirtieron en la referencia donde acudir para ver cualquier producto: cintas descatalogadas, filmes de festivales o proyectos extranjeros.
Pero poco a poco, el ordenador con internet en casa pasó a ser la norma, el DVD sustituyó al VHS y la piratería en la red era cada vez mayor.
"En la nube estaba todo, y encima gratis", dice María Sánchez, de 32 años. Se produjo un cambio de tendencia, donde internet pasó a ser el rey.
"Salieron a la venta los primer home cinema y la gente alucinaba con la idea de tener un cine en casa", añade. Con los años, esa moda no ha hecho más que afianzarse y ahora rara es la familia que no ve series desde el sofá.
"Ahora solo uso el disco duro de almacenamiento y el ordenador para ver una serie y, si no me engancha, la borro", comenta.
En 2005 nació la plataforma YouTube, que consiguió que millones de usuarios compartieran y vieran vídeos desde cualquier lugar del planeta con solo un clic. Este nuevo soporte sirvió como trampolín a muchos artistas que dieron a conocer sus canciones, como en el caso de Anni B. Sweet.
Otras personas, convirtieron al youtuber en toda una profesión: tienen un canal propio donde suben contenido, reciben miles de visitas y ganan dinero a través de la publicidad.
En 2015 hay muchas más plataformas que entonces, como Vevo, Daily-motion o Vimeo, pero "YouTube sigue siendo la red social más usada detrás de Facebook", dice el último estudio de Interactive Advertising Bureau (IAB). Y es que este sitio web ha pasado a ser una enciclopedia audiovisual como antes era el videoclub, donde es posible aprender desde cómo hacer pizza hasta cómo nadan las orcas del Ártico.
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