David Prowse, el actor que interpretó a Darth Vader (la voz la puso James Earl Jones) en las tres primeras películas de la saga «Star Wars», confesó que le gustaría formar parte de la nueva entrega, pero que teme que la demencia que padece se convertiría en un impedimiento insalvable. «Ahora probablemente olvidaría mis diálogos», admitió durante una entrevista concedida a «The Mirror».
Recién difundido el primer avance de «Star Wars: El despertar de la Fuerza», séptimo capítulo de la saga, Prowse se muestra nostálgico: «Me hubiera encantado estar implicado. Por supuesto, Vader murió y no había marcha atrás. Pero los seguidores me preguntan si estaré en las nuevas películas y les digo: “Lo siento, no que yo sepa”».
«No me importaba lo que fuera, me habría encantado hacer algo [en la nueva entrega], incluso aunque solo fuera un cameo», explicó el intérprete, de 79 años y que fue elegido por George Lucas para encarnar a Vader por su altura (dos metros) y su corpulencia (se dedicó al culturismo).
«A veces no puedo recordar cosas que hice el día anterior. Eso me preocupa más que no recordar algo de hace 20 años», comenta en la entrevista acerca de su enfermedad. «No hay que pueda hacer. Me han dado pastillas. No siento que esté funcionando. No siento que haya mejorado en absoluto. Yo no percibo de ninguna forma que padezco demencia… Nunca me ha preocupado. Es otra gente la que se ha dado cuenta, mi mujer probablemente más que yo».
El regreso de Prowse no hubiera sido tan descabellado. J. J. Abrams, en un guiño a los fans y a modo de puente entre la primera y la nueva trilogía, ha vuelto a contar con los tres protagonistas originales (Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher), así como con Kenny Baker y Anthony Daniels, los actores ocultos bajo el metal de R2-D2 y C-3PO. Quien fuera Darth Vader deberá conformarse con verles en el cine. Será el 25 de diciembre de 2015.
ABC
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