Luis Semprún Jurado
“La mentira más común es aquella con la
que un hombre se engaña a sí mismo.
Engañar a los demás es un defecto
relativamente vano.”
Friedrich Nietzsche
“¡Qué fue, Luisito, ¿Cómo estáis?!”, fue el saludo de Anacleto esta vez, y como de costumbre, sin dejarme responder continuó: “Vértiale, me tenéis que dar un numerito pa’ las loterías; la volviste a pegar. ¿Viste ahora lo que los ‘dignos miembros de la MUGRE’ han salido a decir por todos los medios, porque se vieron descubiertos? Pobres ‘angelitos’. ¡Esos tipos sí que son basura!”. Anacleto se refería a las declaraciones, que han dado a los medios, todos aquellos que se han visto señalados de formar parte del plan, no sólo de contaminación mediática, sino de golpe de estado.
“Que si me siento en la mesa de diálogos; que si me paro si no me dais algo; que si no soltáis a Simonovis y a López no vengo más. ¡Vértiale! Siempre el chantaje por delante. El ‘yonofuismo’ es la respuesta predilecta de esta pseudo-clase social que se cree superior y que piensa que posee cualidades como para poder engañar al pueblo. Mirá, el pueblo despertó y esos imberbes se van a quedar con los crespos hechos; es que ya los conocemos y no les creemos nada, así juren por sus madres” fueron las palabras de cierre de mi viejo amigo.
Los que seguimos a diario los acontecimientos políticos estamos más que claros cual es la realidad venezolana: existe un esfuerzo sobrehumano de la plutocracia, no sólo criolla sino internacional, para contaminar al soberano de una sensación de malestar, que los lleve a un alzamiento popular que derroque al gobierno revolucionario. Los logros de todos estos años y los grandes esfuerzos realizados por nuestros gobernantes, en aras de consolidar un mejor vivir para TODOS, no tienen ningún valor para ellos, pues no han logrado engordar sus cuentas bancarias a expensas de los pendejos de siempre. “Tenemos que disfrazarnos de corderos” es la nueva consigna “así todos escucharán nuestras letanías”.
Por ello, no es extraño escuchar a diario, de boca de estos plutócratas, un rosario de lamentos, de medias verdades que suenan a verdades enteras: “No hay comida para el pueblo” pero no dicen nada del acaparamiento en grandes galpones (¿de quiénes serán?); “Hay que hacer grandes colas para podes comprar un paquete de harina precocida”, pero no dicen quién financia el bachaqueo de productos subsidiados de primera necesidad; “El país no produce nada”, pero nada expresan del saboteo y de la operación morrocoy por parte de la mayoría de los miembros de Fedecámaras; “Ahora todo es más caro porque no hay divisas” pero nada dicen de quienes se las llevaron y crearon un mercado negro para especular y llenar sus arcas. Puedo continuar por cientos de cuartillas y me sobrarían argumentos para llenarlas, porque no existe efecto sin causa. Para ellos hay un solo culpable: Maduro (entes era Chávez). Por eso, cuando se les escucha decir despectivamente “No tenemos papel ‘toilett’, pero tenemos PAAATRIIIA”, el pueblo les responde: “Quédense con su papel tualé, que nosotros nos quedamos con la patria”.
Y son aquellos que salen a oponerse a las medidas de resguardo de la economía venezolana, como el “chip de la gasolina”, los que apoyan el contrabando de extracción, y financian y propician las actividades terroristas de los violentos que se escudan tras un carnet “y que de estudiantes”. ¿Verdad Gaby? ¿Verdad Guevara? ¿Verdad Requeson? Aquí cuadra el con exactitud el tuit de Ramos Allup: “Inaceptable que se presenten como dirigentes ‘estudiantiles’, algunos añosos, vagos profesionales que llevan 10 o más años cursando sin graduarse”. Henry ¡Negocio es negocio!
Como dice el refrán: “No se puede tapar el sol con un dedo”. Es verdad que existe una cantidad de problemas aun por resolver y se está trabajando en ello. No es cosa de soplar y hacer botellas. Pero ¿se han detenido a pensar las causas de esos problemas? Muchos de ellos no son de generación espontánea. Al contrario, la mayoría son problemas inducidos por la derecha carroña de este país que con su guerra económica quieren inocular su veneno al pueblo, para, al mismo tiempo y a través de la guerra sucia mediática diseñada por JJ Rendón, cocinar el caldo de cultivo de un sacudón social que propicie la intervención extranjera. Todo un plan sesudamenrte elaborado en los laboratorios de los Heraldos Negros, conocido como “Golpe suave”. Bien lo decía Nietzsche: “Lo que hacemos jamás es comprendido y siempre es acogido sólo por los elogios o por la crítica”.
Es triste ver como una cuerda de apátridas, algunos graduados gratuitamente en nuestras universidades, otros con créditos gubernamentales para desarrollar sus empresas, y otros simplemente ladrones de dinero de los venezolanos, han emigrado al exterior y se hacen llamar “perseguidos políticos”, tan sólo porque el país les está solicitando que rindan cuentas de sus actividades. Lo peor es que se han unido a la ex-diputada María Machado, al cubano Robert Alonso (aunque odian a los cubanos) y a voceros de la MUGRE, y han logrado la complicidad de personajes como la senadora republicana Ileana Ros-Lehtinen, el legislador demócrata Joaquín Castro, y el apátrida cubano-americano (ahora es solamente estadounidense) Marco Rubio, para que el gobierno de Obama tome medidas sancionatorias contra nuestra patria, como si tuviese competencia jurídica en nuestra nación. ¿Será que están convencidos de que el gallo pone?
¿Será que no se han dado cuenta que ese país, al que acuden para que “haga respetar sus derechos humanos”, es el violador por excelencia de esos derechos en todo el globo terráqueo? ¿Será que no saben cuántas guerras y terroristas (como Osama Bin Laden) han financiado en nombre de la “libertad y la democracia”, llevando terror, saqueo y muerte a distintas naciones? ¿Será que no entienden el papel que juegan en esa opereta de quinta? ¿Será que sueñan con que aquí se repita la historia de Ucrania, Siria, Libia, Afganistán, Panamá, Haití, El Salvador, Irak, Yugoslavia, Chile, etc. etc. y que el imperio los premie permitiéndoles participar en el gran negocio de la reconstrucción? Como aseguraba el filósofo alemán Federico Nietzsche: “Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud”. ¡O sea!
También decía sabiamente Nietzsche: “Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida. El pueblo venezolano jamás olvidará quienes han sido y son sus verdugos. Por eso, el pueblo jamás derroca a un gobierno del pueblo. Por eso, jamás volverán. Por eso…
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