La presidenta argentina, Cristina Fernández, destacó este sábado que el acuerdo con el Club de París para el pago de la histórica deuda de la nación se logró “en base a los intereses nacionales” y sin necesidad de “arrodillar al país”.
“Hemos solucionado lo que intentaron solucionar muchísimos ministros y gobiernos anteriores y no lo pudieron hacer”, afirmó Fernández en un acto en la ciudad argentina de Río Gallegos, capital de la sureña provincia de Santa Cruz.
“Pero lo que es más importante -subrayó- es que no lo hicimos de cualquier modo, sino de acuerdo a los intereses nacionales y sin arrodillar al país, que es como deben abordar los problemas los argentinos, cualquiera, sea el partido político al que pertenezca”.
La mandataria afirmó estar “muy contenta” de haber podido cerrar el acuerdo, “que permitirá desarticular el argumento utilizado por los fondos buitres (los acreedores que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010) de que somos deudores seriales”.
“Pero fundamentalmente -dijo- permitirá que muchísimas empresas de origen extranjero, particularmente europeo, obviamente, puedan conseguir financiamiento a tasas razonables en sus agencias de crédito, en cada uno de los países, para los proyectos de inversión que quieran realizar en Argentina”.
Fernández defendió el trabajo realizado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, para alcanzar el acuerdo, frente a los que lo tachan de “inexperto”.
“Lo de inexpertos es un eufemismo, porque si una mira lo que hicieron los expertos economistas en este país, mejor no acordarse, y para no decir que lo que les molesta no es la juventud, sino la convicción con la que se defiende las ideas y los intereses del pueblo y de la patria”.
“Algunos no entienden y otros se hacen los tontos, pero esto es así”, sostuvo la presidenta, quien dijo que cuando se comenzó a contraer la deuda con el Club de París, Kicillof no había nacido y ella “tenía tres años”.
Agencias
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