El Gobierno mexicano dijo hoy estar abierto a proporcionar “toda la información” hasta satisfacer a “quienes tengan la más mínima duda” sobre una lujosa mansión de la primera dama del país, Angélica Rivera, en la capital del país.
En declaraciones a la cadena Televisa, el portavoz de la Presidencia, Eduardo Sánchez, señaló que las aclaraciones sobre la casa que Rivera compró a un contratista del Gobierno “están sobre la mesa y pueden ser analizadas”.
“Rivera ya informó con qué recursos obtuvo esa casa, bajo qué condiciones, cuál es su contrato“, pero “seguimos abiertos a poder proporcionar toda la información que satisfaga a quienes tengan la más mínima duda”, afirmó.
Reiteró que no hay conflicto de interés porque la operación de compraventa con el grupo Higa “se llevó a cabo en enero de 2012, cuando Enrique Peña Nieto no era gobernador del Estado de México ni era funcionario público”.
“Estamos hablando de prácticamente de un año antes de que Enrique Peña Nieto tomara posición como presidente y varios meses antes de que se llevara el proceso electoral que lo llevó a la Presidencia”, apuntó.
Tras una investigación periodística sobre la mansión, Rivera explicó que en 2009 acordó con Juan Armando Hinojosa, dueño de Higa, que una de sus inmobiliarias adquiriera un terreno y construyera la casa a su gusto y con el arquitecto de su elección y, una vez terminada, firmarían un contrato de compraventa.
En ese año, Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), era gobernador del central Estado de México (2005-2011) y novio de Rivera.
La inmobiliaria consiguió dos terrenos adyacentes a la residencia donde Rivera, actriz de profesión, vivía desde 2008 y de la que se convirtió en dueña en diciembre de 2010 -unos días después de que contrajera matrimonio con Peña Nieto-, como pago de Televisa por su trabajo en exclusividad con la cadena mexicana.
Una vez construida la mansión, en enero de 2012 firmó el contrato de compraventa por un precio de 54 millones de pesos (casi 4 millones de dólares al tipo de cambio actual) a pagar a un plazo de 8 años y con interés del 9 %.
Tras el escándalo desatado en torno a la propiedad, Rivera anunció el 18 de noviembre pasado que vendería sus derechos sobre la residencia, ubicada en una exclusiva zona de Ciudad de México, para evitar que “siga siendo un pretexto para ofender” y “difamar” a su familia.
Un día después, Peña Nieto hizo pública su declaración patrimonial con el argumento de que valora más “la confianza de los mexicanos que el derecho a la confidencialidad”.
El mandatario anunció el jueves una batería de medidas dirigidas a combatir la violencia, la impunidad y la corrupción en el país, entre ellas la creación de un portal de información sobre los proveedores y contratistas de toda la Administración federal.
“De esta manera, cualquier ciudadano podrá conocer en un solo sitio el número y monto de los contratos de cada dependencia federal o de cada empresa que preste sus servicios a la Administración”, explicó.
EFE
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