DANIEL G. APARICIO
- Penélope Cruz presenta en Madrid, junto a los actores Ben Stiller, Owen Wilson y Will Ferrell, la película 'Zoolander 2', donde ella interpreta a una mujer explosiva.
- Asegura que le ha encantado la experiencia de hacer comedia y que espera que esto le abra las puertas a un género que considera "de los más difíciles".
- Ha manifestado su alegría por los reconocimientos que está recibiendo DiCaprio, "un pedazo de actor al que parece que ha costado tiempo reconocérselo".
Hace aproximadamente un año, Ben Siller y Owen Wilson revolucionaron las redes sociales cuando aparecieron por sorpresa en el desfile de Valentino en la Semana de la Moda de París interpretando a sus icónicos personajes Derek Zoolander y Hansel McDonald. De esa original y llamativa forma, Stiller anunciaba el rodaje de Zoolander 2.
Ahora, con la película apunto de llegar a la cartelera, sus protagonistas se han reunido en Madrid para demostrar que les gusta llevar el sentido del humor más allá de la gran pantalla. Stiller, Wilson y Will Ferrell, que vuelve a interpretar al malvado Mugatu, ya están acostumbrados. Más raro es ver a Penélope Cruz, "la chica" de la película, metida en estas lides del humor absurdo.
"Yo soy la primera sorprendida de que me llamaran", reconoce Cruz, quien espera que este papel le "abra las puertas" a un género en el que no se prodiga demasiado. "Me encanta la comedia, soy muy fan, me parece el género más delicado y uno de los más difíciles. Todos lo son, pero a veces es verdad que se sigue mirando la comedia como el género fácil y no lo es en absoluto. Te pilla en un día complicado y tener que hacer reír se convierte en algo muy difícil", explica la actriz.
Aun así, cuenta que el rodaje, en parte por la gran química y capacidad de improvisación de los protagonistas, fue muy divertido y que "aproximadamente la mitad de las tomas tuvieron que tirarse a la basura, porque cuando no se reía uno, se reía otro".
Para Ben Stiller, su elección tiene todo el sentido del mundo y desde el principio le pareció "la persona adecuada". "Es una gran actriz y además me recuerda mucho a las estrellas de las películas antiguas, de los años 50 y 60, tipo Sophia Loren, y me apetecía meter ese tono en la película", confiesa el actor, que aquí también ha ejercido de director, guionista y productor.
En Zoolander 2, Penélope Cruz interpreta a Valentina, una antigua exmodelo de bañadores que ahora trabaja para la Interpol. La actriz asegura que el hecho de que el personaje tenga un look explosivo no ha influido de ningún modo en que haya aceptado el papel. "Veo lo que el personaje necesita, qué aporta a esa historia e intento dejarme el ego en casa cuando voy a rodar, tanto si te toca hacer de guapa como de fea", asegura.
Cree que en el mundo de la interpretación "hay que ser muy generoso y entregarle al personaje lo que necesita, incluso transformar tu físico", pero siempre sin pasarse. "A veces te toca engordar un poco o adelgazar un poco, aunque yo no soy muy partidaria de los cambios bruscos que luego puedan afectar a tu salud. Si a mí me ofrecieran uno de estos personajes en los que tuviera que arriesgar la salud y perder 15 o 20 kilos de golpe, jamás lo haría", asegira Cruz.
"Son maneras de tomarse la profesión. No critico al que lo hace y decide ir hasta allí, pero tengo dos hijos y no me jugaría la salud por un personaje", sentencia.
De cara a la gala de los Goya del próximo sábado, donde ella está nominada en la categoría de mejor actriz por su papel protagonista en Ma Ma, de Julio Medem, afirma que irá "a celebrar a la nominación, a ver a compañeros a los que hace mucha ilusión volver a encontrar, a no esperar nada y a disfrutarlo". "No llevaré nada escrito, porque no cree gane", reconoce.
Entre sus películas favoritas de este año confiesa que ha habido tres que le "han tocado mucho el corazón": A cambio de nada, de la que destaca el "increíble trabajo" de Daniel Guzmán —"me parece que es un pedazo de director con mucho mérito, y más con los medios con los que ha contado"—; Techo y comida, protagonizada por Natalia de Molina; y Truman.
En cuanto a los Oscar, se declara "feliz por lo que está pasando con DiCaprio por fin". "Es lo que se merece desde hace muchos años. Me parece un pedazo de actor y parece que ha costado tiempo reconocérselo", comenta.
De temas no relacionados con su profesión prefiere no pronunciarse. Rehúsa hablar sobre el momento político de España y sobre el habitual tono reivindicativo de los Goya. "Uf, últimamente todas las entrevistas son sobre el mismo tema y ya... yo creo que hoy no", dice con desgana justo antes de confirmar tajantemente que no opinará sobre la falta de diversidad racial en los próximos Oscar. "Ni contesté ni pienso contestar. ¿Qué vas a decir ante algo así? Digas lo que digas se va a malinterpretar", sentencia Cruz.
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