El número de fallecidos a causa de las inusuales inundaciones que azotan el árido norte de Chile aumentó a 23, con la aparición de cinco cuerpos, y el número de desaparecidos se elevó a 57 personas, informó en la noche del martes el gobierno chileno.
Hay “23 personas fallecidas y 57 personas desaparecidas, 22.381 personas damnificadas, de las cuales 4.095 corresponden a personas que se encuentran en condición de albergados”, dijo en rueda de prensa Ricardo Toro, director de la Oficina Nacional de Emergencias, Onemi.
El Gobierno de Chile informó que hasta hoy se han enviado a la zona de la catástrofe por las intensas lluvias de los últimos días en el norte del país, un total de 89.000 dosis de vacunas de influenza, 27.000 de vacuna de tétanos y 7.600 de vacuna hepatitis A.
La información la proporcionó a los periodistas el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, quién precisó que de las 89.000 vacunas de influenza se han administrado 12.340; contra el tétanos se han aplicado 10.000 dosis y 3.000 contra la hepatitis A.
Respecto de los alimentos, Burrows dijo que se han enviado a la zona variados tipos de sopa, leche fortificada, bebidas lácteas, y también alimentos para los adultos mayores.
Por otro lado, el Ejecutivo anunció este martes que desde el próximo jueves comenzará a enviar un total de 1.200 viviendas de emergencia a los afectados por el temporal que la semana pasada dejó 18 fallecidos, 49 desaparecidos y cerca de 30.000 damnificados en el norte del país.
“Se trata de viviendas de emergencia, pero de alto estándar con una superficie de 24 metros cuadrados y con baño individual”, señaló la presidenta Michelle Bachelet durante una visita a la fábrica que construye las viviendas.
Las primeras 30 casas serán transportadas este jueves a la localidad de Tierra Amarilla, en terrenos de una minera y del Ministerio de Bienes Nacionales. Las viviendas serán instaladas por las Fuerzas Armadas y voluntarios, coordinados por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
En tanto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), señaló en esta jornada que los relaves (depósitos) mineros en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, se encuentran en buenas condiciones especialmente su situación estructural, tras las lluvias y aluviones que azotaron toda esa zona.
El organismo señaló que la revisión se hizo primero a través del uso de helicópteros y posteriormente mediante inspección en terreno, oportunidad en la que constataron que todos estos depósitos de relaves resistieron la lluvia en buenas condiciones.
AFP/EFE
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