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José Gregorio Agüero (50) murió tras recibir 5 impactos de bala en el rostro cuando hacía una ofrenda a un ánima en el cementerio del Sur en el municipio Libertador de Caracas. Se pudo conocer que la víctima practicaba la santería.
Al parecer, un sujeto que se hizo pasar por personal de mantenimiento del campo santo se percató que Agüero era detective del Cicpc y le propinó los disparos que acabaron con sus vida.
Familiares del occiso añadieron que este era padre de 6 hijos y el menor de 3 hermanos.
En otro hecho perdió la vida Erick Morales (32), quien recibió una puñalada en el corazón cuando desinstalaba un puesto que tenía como comerciante informal en Carapita.
El hombre, que se dedicaba a vender pañales en la calle, deja en la orfandad a 3 menores de edad, indicó su familiar Yuli Flores.
Globovisión
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