Ni el Carnaval alejó la compradera de alimentos

Hasta seis horas se tardaban en culminar un proceso de compra

Gabriela Iribarren.- Los supermercados y mercados municipales de Caracas estuvieron abarrotados de clientes que continúan buscando los productos de la cesta básica.Bien temprano en la mañana de ayer, los alrededores del mercado de Chacao estaban congestionados por la gran cantidad de gente que buscaba dónde estacionar para ingresar al local. Igual ocurrió con Guaicaipuro y Quinta Crespo.En casi todos los supermercados, la constante fue la larga cola que había que hacer para pagar, y en algunos -especialmente los de la red gubernamental- había cola hasta para entrar.En Bicentenario Plaza Venezuela, la gente pasaba hasta seis horas para completar el proceso de compra. Las colas eran custodiadas allí por efectivos militares que portaban equipos antimotín. Ayer se hacían cuatro colas: la de coger el carrito, la de subir al piso donde queda el local, la de acceso al local y la de pago. En Pdval Diana y en Bicentenario San Bernardino también había sendas colas para ingresar; en ese último, la gente se lanzaba sobre los productos que iban saliendo del almacén, a pesar de que los empleados le exigían orden a la clientela. En Pdval, la gente se estaba quejando porque ayer apenas repartieron 400 números para ingresar al local, cuando lo usual es entregar un promedio de 1.200 números diarios.Los empleados explicaron que estaban operando solamente con cuatro cajeras, porque las otras estaban prestadas para trabajar en la jornada a cielo abierto organizada en Plaza Caracas. En los supermercados de la red privada no se observaron problemas para ingresar, pero en casi todos había cola para pagar, incluso en los que no había variedad de productos.Todo indica que la red gubernamental tiende a estar mejor abastecida que la privada; por eso es que el consumidor está optando por acudir a esos establecimientos como la mejor opción para hacer el mercado.“Llegué a las 5:00 am; valió la pena porque conseguí de todo”, dijo Dayana Colmenarez, quien salía al mediodía del Bicentenario Plaza Valencia. Señaló que no le molesta madrugar porque así consigue todo lo que busca en el mismo lugar.Cambio de hábito. “Desde hace más de un año estoy pendiente de lo que hay en los mercados que tengo cerca; y si tengo que hacer la cola, la hago, porque de repente después no consigo alguno de los productos que tenían”, aseguró Oswaldo Valladares, quien antes no estaba pendiente de lo que hacía falta en su hogar; “de eso se encargaba mi esposa”.