El Flamengo brasileño se impuso hoy en casa por 90-77 al Maccabi de Tel Aviv israelí en el segundo de los dos partidos por la final de la Copa Intercontinental y ganó el título más importante de su carrera.
El campeón de la Liga de las Américas consiguió en el segundo partido, con el fuerte apoyo de una masiva y ruidosa afición en el pabellón HSBC Arena de Río de Janeiro, una ventaja muy superior a la lograda por el campeón de la Euroliga en el partido del pasado viernes (66-69), lo que le garantizó el título.
El club carioca, con una victoria indiscutible en la segunda final y una ventaja de trece puntos en el marcador, sorprendió a un Maccabi que llegó a Río de Janeiro como favorito por la superioridad de su elenco y por el baloncesto que exhibió cuando se impuso al Real Madrid español en la final de la Euroliga.
El partido de vuelta fue un duelo personal entre el argentino Nicolás Laprovittola, mejor jugador del Flamengo y máximo encestador de su club (24 puntos), y el estadounidense Jeremy Pargo, que cargó el Maccabi en la espalda, fue el máximo encestador del partido (28 puntos) y se ganó la enemistad del público carioca tras conseguir cinco cestas de tres puntos en pocos minutos.
Pargo ya había sido el mejor del club israelí en el partido del viernes, cuando anotó 21 puntos, y por poco consigue repetir la historia este domingo, cuando impulsó al Maccabi en su peor momento, pero no contó con la brillante actuación de Lapprovittola, que lideró al Flamengo de principio a fin y se convirtió en nuevo héroe del club más popular de Brasil.
Maccabi comenzó dominando con una canasta de tres puntos de Guy Pnini y rápidamente anotó otras dos cestas, con lo que abrió una amplia ventaja de 7-0 en pocos minutos y parecía dispuesto a dejar definida una clara victoria desde el primer cuarto.
Pero el Flamengo reaccionó con dos cestas de tres puntos de Marquinhos que le dieron confianza al equipo y le permitieron una remontada con la que llegó a colocarse con una ventaja de 16-11.
El técnico del club israelí, Guy Goodes, sustituyó prácticamente todo el quinteto y colocó en la cancha cinco jugadores procedentes de la NBA estadounidense para aprovechar su experiencia, lo que tuvo un efecto inmediato en el marcador, con los campeones europeos reduciendo la desventaja hasta 27-25 al final del primer cuarto.
El segundo tiempo comenzó más parejo, con cestas de lado y lado, pero en pocos minutos el Flamengo, impulsado por su ruidosa afición, fue ganando confianza y llegó a abrir una ventaja de nueve puntos (41-32) con grandes actuaciones de Marcelinho Machado y de Olivinha.
El técnico del club carioca, José Alves Neto, optó por administrar esa ventaja que le garantizaba provisionalmente el título y le recomendó a sus dirigidos mantener el balón en las manos e impedir cualquier posible ataque israelí.
La estrategia funcionó y los locales terminaron la primera mitad del partido con una ventaja de diez puntos (46-36), gracias a un destacado Laprovittola y a su mejor puntería en los lanzamientos de tres puntos, en los que consiguió seis aciertos de doce intentos.
En el tercer cuarto la ventaja del Flamengo desapareció rápidamente ante una espectacular actuación de Pargo que anotó en pocos minutos cinco cestas de tres puntos.
Pero si Pargo catapultó al club israelí, Flamengo contó con Meyinsse para no permitir que en ningún momento el Maccabi se pusiera por delante del marcador y gracias a cuyos puntos los cariocas terminaron el tercer cuarto con ventaja de 64-61.
Con Pargo finalmente neutralizado, el Flamengo se lanzó al ataque en el último cuarto y en pocos minutos abrió una diferencia de trece puntos (76-63) con un Laprovittola imparable tanto en las cestas de tres puntos como debajo del tablero.
El técnico del Flamengo, así como lo había hecho al final del primer tiempo, aprovechó la amplia ventaja a sólo cinco minutos para pedirle a sus jugadores administrar el marcador y retener el balón, estrategia que dio resultado y le permitió a los locales mantener la ventaja de trece puntos hasta el final.
EFE
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