jueves, 27 de febrero de 2014

Caras y escasas las partes automotrices

Empresas del ramo se las ingenian para tener inventarios


Ligia Dayana Rivas | ÚN.- Mantener un vehículo en buenas condiciones se convirtió en un verdadero calvario, debido a la escasez de repuestos, partes eléctricas y lubricantes, en la ciudad. Germán Figuera, de Sildemar Autorepuestos, refirió que tienen dificultades para reponer sus inventarios desde finales de 2012. “Algunos proveedores nos venden por encima del dólar oficial porque no tienen acceso a las divisas de Cadivi y por eso la mercancía nos cuesta el doble”, señaló. Figuera dijo que los tripoides, muñones y partes del motor forman parte de la lista de desaparecidos. Carlos Bazal, vendedor de partes, manifestó que los pedidos les llegan racionados desde noviembre pasado. “Quienes nos distribuyen tienen pocos inventarios y exigen que les paguemos de contado o antes de que nos manden mercancía. Ya no es como antes, que era a crédito”, dijo. Refirió que la situación afecta a los pequeños comerciantes, que no cuentan con el capital necesario para cubrir esos gastos. “Es mentira que en una semana vamos a vender lo suficiente para adquirir nueva mercancía”, señaló. Añadió que subir la santamaría se le hace cuesta arriba. Motos. Dueños de “caballitos de hierro” también pasan roncha, pues a duras penas consiguen cauchos, baterías, asientos, tubos de escape y aceite. “Lamentablemente, los clientes se van con las manos vacías”, comentó Julián Núñez, encargado de un comercio especializado. Eduardo Ramírez, conductor, comentó que a su carro se le dañó el tren delantero y tuvo que recorrer siete establecimientos para adquirir las piezas que necesitaba.


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