Los fans de la cantante Björk llevaban cuatro años esperando un nuevo álbum, que iba a editarse en marzo. Pero algunas de las canciones fueron filtradas ilegalmente en Internet, por lo que la islandesa se vio obligada a presentar “Vulnicura” dos meses antes.
Es la segunda vez en poco tiempo que ocurre un escándalo similar, tras la publicación en diciembre de canciones del nuevo disco de Madonna, “Rebel Heart”. La reina del pop estaba furiosa, pero sus canciones, colgadas rápidamente en iTunes para su descarga, se colocaron de inmediato como número uno en las listas de éxitos. Y lo mismo está pasando ahora con Björk.
En Reino Unido y Alemania “Vulnicura” ya es número uno en iTunes, y el disco se ubica en el segundo lugar en Estados Unidos y Canadá. Pero no es suficiente para compensar las pérdidas artísticas y económicas, opina Florian Drücke, gerente de la Asociación de la Industria de la Música alemana. “La estrategia de un artista, que a lo mejor planea durante años, es tirada por la borda desde afuera”.
En el caso de Björk, la filtración vino relacionada con una exposición sobre la artista en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Tras el hecho no le quedó más remedio que poner las canciones para su descarga legal, para frenar la oferta ilegal, reseñó DPA.
El álbum ha entusiasmado a la crítica musical, con medios que lo consideran “una obra de arte” y el mejor de la cantante desde los años 90. La revista islandesa “Reykjavik Grapevine” calificó la obra como “algo denso, desafiante, poderoso”. Y de hecho las nueve canciones del disco transmiten una tensión intensa, mística, que no se evapora. Seis de los temas fueron escritos por Björk en solitario, y también son suyos los arreglos de cuerdas.
La artista califica el producto como un “álbum del desamor” y dice que se sintió sorprendida de cómo pudo documentar su mal de amores de forma tan exacta y cronológica. “Tres canciones sobre una separación y tres de después”. A veces tuvo miedo de expresar demasiada intensidad, reconoce, pero espera que los temas puedan ayudar a otros que sufren.
También a nivel estético el disco está muy cuidado, con una imagen de la artista de casi 50 años vestida de negro, en látex, mirando hacia un lado. El pecho está abierto como por una herida, de sus brazos y de su cabeza salen finos rayos en colores neón: Björk como obra de arte.
“Vulnicura” es el octavo disco de estudio de la cantante y el primero desde el proyecto multimedia “Biophilia” en 2011. Pese a las filtraciones, el CD y el disco saldrán al mercado a fines de febrero. En marzo lo presentará en persona en conciertos en el Carnegie Hall de Nueva York.
DPA
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