Foto: Agencias
Intensidad, compromiso y contacto: En el césped del estadio Santiago Bernabéu los jugadores del Real Madrid y del Atlético librarán un duro combate el miércoles en el derbi de vuelta de cuartos de la Liga de Campeones, tras haber empatado sin goles en la ida.
Los guerreros en el campo
Hace una semana en el Vicente Calderón el nivel de intensidad de los dos equipos madrileños, finalistas de la pasada Liga de Campeones (triunfo para el Real Madrid) fue espectacular. Se cometieron un total de 30 faltas, una cada tres minutos.
Desde la llegada del técnico argentino Diego Pablo Simeone a finales de 2011, el Atlético se transformó en un rival áspero, cómodo en el contacto y que muchas veces juega al borde del reglamento.
Tras la final de Champions en Lisboa, el Atlético convirtió la decepción en otro factor de motivación y no ha perdido en los 7 partidos que ha disputado frente a su vecino (tres empates y cuatro victorias).
El martes en el Calderón nadie representó mejor al ‘Atleti’ que su delantero Mario Mandzukic. El croata vio su cara ensangrentada después de un codazo involuntario de Sergio Ramos. Más tarde recibió un puñetazo en las costillas de Dani Carvajal, acción que no vio el árbitro.
“Mandzukic ha competido bien, ha sido una bella pelea”, destacó Simeone al final del choque.
Frente a jugadores como Mandzukic, Diego Godín o el capitán Gabi, el técnico del Real Madrid Carlo Ancelotti confiará en Sergio Ramos, con la duda de si le acompañará en el centro de la defensa el portugués Pepe o el francés Raphael Varane, espectacular en la ida.
Defensas de hierro
“El Atlético es el mejor equipo del mundo cuando se trata de defender”, reconoció el propio Ancelotti sobre su rival.
El Real Madrid sólo ha logrado 4 goles en los 7 partidos que ha disputado contra su vecino esta temporada. Su estrella Cristiano Ronaldo, que cuenta ya 50 dianas este curso, sólo ha logrado dos ante los Colchoneros, una de penal.
Pero los hombres de Ancelotti también tienen un punto fuerte en la retaguardia. En Liga de Campeones tienen la mejor defensa, con sólo 6 goles encajados, tres de ellos en su inexplicable derrota 4-3 ante el Schalke, que estuvo a punto de costarles la eliminación en octavos.
La sanción del brasileño Marcelo y la lesión del croata Luka Modric (rodilla), el sábado en la victoria 3-1 ante el Málaga, son dos golpes duros para el equilibrio defensivo blanco.
“La presencia de Modric les da una agresividad diferente”, dijo Simeone antes del partido de ida.
Velocidad y resistencia
Para ganar el miércoles los dos rivales deberán contar con la velocidad para desestabilizar y la resistencia para aguantar los 90 minutos, que podrían ser 120 en caso de prórroga.
Con respecto al primero de estos factores el Real Madrid ha perdido a Gareth Bale, lesionado en el muslo, cuyas aceleraciones en la ida no se convirtieron en gol por la excelente actuación del arquero esloveno Jan Oblak.
En la resistencia, habrá que ver cuál de los dos equipos llega en mejor forma al final de la temporada.
El Atlético, gracias a su exigente preparador físicos Óscar ‘El Profe’ Ortega, parece estar en óptimas condiciones, además no cuenta con ninguna baja de peso.
Pero Ancelotti confía en la frescura del Real Madrid. “Nunca habíamos estado en esta forma, ni siquiera el año pasado”, subrayó el italiano.
AFP
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