20MINUTOS
- Doctores dan su versión de las heridas que sufrieron los ladrones Harry y Marv por las trampas de Kevin, interpretado por Macaulay Culkin.
- Los expertos creen que los dos cacos hubieran padecido un dolor mucho más intenso del aparente y, probablemente, con apenas dos lesiones habrían muerto.
- Rotura de testículos, daños en el sistema nervioso o quemaduras de primer grado son algunos de los daños que hubieran padecido.
Golpes con latas de pintura, planchas calientes, clavos, disparos... ¿podrían haber sobrevivido los actores de 'Solo en Casa' a esas duras heridas? En la ficción sí, pero en la vida real expertos opinan lo contrario.
Si te disparan en la ingle con una pistola de aire comprimido vas a tener algún trauma genital grave
Un grupo de profesionales de la medicina, entrevistados por el portal Distractify, ha analizado los efectos de las trampas caseras que tendió el pequeño Kevin McCallister (Macaulay Culkin) a los dos ladrones, Harry (Joe Pesci) y Marv (Daniel Stern). Y no hay dudas, las lesiones sufridas por los criminales habrían acabado con su vida.
Doctores y enfermeras han explicado que los dos cacos hubieran padecido un dolor mucho más intenso del aparente y, probablemente, con apenas dos lesiones de la numerosas que sufrieron, podrían haber fallecido.
Entre las jugarretas (ahora ya sabemos que mortales) de Kevin estaban tiros en la ingle que habrían provocado la ruptura de los testículos. "Si te disparan en la ingle con una pistola de aire comprimido vas a tener algún trauma genital grave", argumentan.
Levantarse del suelo tras pegarse una caída de tal calibre por las escaleras también es imposible por los heridas que ocasionan este tipo de golpe en las costillas, la zona lumbar, el bazo o pulmones.
Los médicos tampoco creen que pisar un clavo tenga como consecuencia solo dar un grito. El ladrón se podría haber expuesto al tétano, una hemorragia o daños en los nervios del pie: "Además de sangrado, creo que el daño nervioso se produciría en el mismo instante".
Tampoco habría salido humo de quemarse la mano con un pomo de una puerta al rojo vivo. "Nunca he visto el humo de la piel así", indican los médicos, quienes matizan que, en vez de una 'M' de color rojizo marcada, se habrían formado ampollas y la piel se pondría de color negro, lo que podría llevar a realizar un injerto de piel de la pierna.
La explicación es similar si le da con una barra caliente de hierro en la cara o te quemas la cabeza con un soplete: "Ser golpeado en el pecho con una barra de hierro haría que el esternón se agriete y potencialmente perforar el pulmón, lo que podría matarte".
¿Fue entonces Kevin McCallister un pequeño travieso o un niño asesino? La respuesta parece clara.
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