Si bien Salomón Rondón salió en muy buenos términos del Rubin Kazan y fue recibido por todo lo alto en el Zenit (club que acaba de adquirir sus servicios), a un sector extremista de la fanaticada celeste no le agradó tanto la llegada del venezolano a San Petersburgo.
“No somos racistas, pero para nosotros la ausencia de futbolistas negros en la plantilla del Zenit es una importante tradición”, dijeron según un comunicado.
“Como club más norteño de las grandes ciudades europeas, nunca tuvo vínculos con África ni con América Latina, Australia u Oceanía. Ahora al Zenit se le están imponiendo futbolistas negros casi por la fuerza y esto provoca reacciones negativas”, expresaron los ‘ultra’.
Rondón llega al Zenit por 18 millones de euros después de pasar año y medio con el Kazan.
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