El oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, fue nuevamente blanco de un atentado con explosivos en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, lo que obligó a la suspensión del bombeo de crudo, confirmaron hoy a Efe fuentes de la estatal Ecopetrol.
La acción, que se registró el jueves por la noche, ocurrió en una zona rural del municipio de El Carmen, agregó la fuente, quien señaló que el derrame de petróleo afectó la quebrada El Loro.
La Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), dueña del oleoducto, activó un plan de contingencia que incluye la reparación de la infraestructura y puntos de control para evitar que la mancha llegue al río Catatumbo.
Los técnicos desplazados a la zona adelantan trabajos para restablecer el bombeo de petróleo y también se evalúan los daños colaterales como la afectación al medioambiente.
Aunque el atentado no ha sido reivindicado por ninguna organización, en la zona en donde ocurrió el atentado opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la que el Gobierno realiza conversaciones exploratorias a fin de entablar diálogos de paz en un proceso similar al que lleva a cabo con las FARC en Cuba.
Según Ecopetrol durante el primer semestre de 2014 se presentaron 64 atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que estuvo paralizado durante 40 días.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 770 kilómetros de longitud, transporta el petróleo desde los pozos de Arauca hasta Coveñas, un puerto en el Caribe.
En Coveñas converge también el Oleoducto Central S.A. (Ocensa), que es el más largo del país.
EFE
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