A más de la mitad de los bebés los hacen dormir con cobijas, almohadas o juguetes que los ponen en un mayor riesgo de padecer una muerte súbita (síndrome SIDS), advirtieron investigadores.
Varias agencias de salud de Estados Unidos, donde se realizó el estudio, determinaron que, a pesar de las advertencias regulares, en ese país se siguen usando ropas de cama que amenazan a un 55% de los bebés.
En particular los peluches y la ropa de cama suelta, como mantas gruesas, edredones o almohadas, pueden obstruir las vías respiratorias del bebé y ponerlos en riesgo de asfixia, señalaron los Institutos estadounidenses de la Salud (NIH).
El SIDS es una muerte inexplicable de un bebé durante su primer año de vida.
La organización reiteró las medidas de seguridad para evitar este síndrome, como que los bebés duerman solos, sobre su espalda, en una superficie firme y con una sábana con bordes elásticos para fijarla al colchón.
La investigación halló que el uso de ropa de cama insegura disminuyó del 85,9% registrado entre 1993 y 1995, pero se mantiene en un índice alto de 54,7% entre 2008 y 2010.
“Los padres tienen buenas intenciones, pero puede que no entiendan que las mantas, edredones y almohadas aumentan el riesgo del SIDS y de provocar una asfixia accidental”, explicó la autora principal del estudio, Carrie K. Shapiro-Mendoza, de los estadounidenses Centros del Control y Prevención de Enfermedades.
Otra autora del estudio, Marian Willinger, indicó que los padres reciben a menudo “mensajes confusos” sobre las cosas que pueden ser usadas para hacer dormir a sus hijos.
“Los parientes les entregan edredones y mantas como regalos para el nuevo bebé, y ellos se sienten obligados a usarlas. O ven en revistas fotos de bebés con ropa de cama potencialmente insegura”, explicó Willinger.
El estudio, publicado la página en línea Pediatrics, es un análisis de datos tomados de la encuesta nacional de posición de bebés (NISP, en inglés), que usó una muestra aleatoria de más de 1.000 cuidadores de niños en casas hogares de Estados Unidos entre 1992-2010.
AFP
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