La Hermana Carmen ha sido la amiga incondicional de la Hermana Francisca por 30 años. Foto: Rafael Bastidas
Desde hace 30 años la Hermana Carmen funge como asistente, mano derecha y amiga incondicional de la Hermana Francisca de los Ángeles. En estos momentos es quien la acompaña por las noches mientras se encuentra hospitalizada por neumonía.
“Es una mujer llena de Dios, humilde, servidora, sencilla, llena de mucho amor, es una persona que se conmueve y actúa para ayudar, además de que nunca se ha quejado por nada”, así describió, sin titubear, la Hermana Carmen a la Hermana Francisca.
Aseguró que a pesar de lo tranquila que es la Hermana tiene un carácter fuerte pero también buen humor. “Es muy especial, nos amamos sin un amor empalagoso, nos comprendemos. Soy un desastre y ella dice que le encanta como soy, yo la hago reír, tenemos una buena relación”.
La Hermana Carmen, al preguntarle sobre cómo llegó a ser la asistente de la Hermana Francisca, dijo: “el Señor me puso en sus manos desde que estaba en el Colegio La Presentación”.
Comentó que La casa de la Misericordia nació a raíz de una promesa que hizo la Hermana Francisca a la Hermana Cecilia en su lecho de muerte.
De la misma manera, contó a NAD que el principal objetivo de la Hermana Francisca “es el servicio, ayudar a las personas en sus necesidades económicas y espirituales, siempre al más necesitado”.
Informó que desde el mes de abril, aproximadamente, ya no recibía personas en su oficina.
La Hermana Carmen pidió a los marabinos que busquen a Dios “porque en Él está la solución, este mundo esta así porque la gente está de espalda a Dios”.
La Hermana Francisca “nos ha mostrado a ese Dios vivo a través de ella”, sentenció.
Noticia al Día
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