Grecia deberá convocar elecciones anticipadas, tras no salir elegido hoy el candidato a la presidencia de Grecia, Stavros Dimas, en la tercera y decisiva votación parlamentaria. El excomisario europeo y varias veces ministro griego, de 73 años, obtuvo el respaldo de 168 de los 300 diputados de la cámara legislativa helena, 12 menos de los 180 votos que necesitaba, y el mismo número que en la votación precedente. En la votación estuvieron presentes los 300 parlamentarios, de los que 132 solo votaron con ‘presente’.
Tras el fracaso en la elección de presidente, el primer ministro griego, Antonis Samarás, anunció la fecha de los comicios. Serán el 25 de enero. En un breve mensaje televisado, Samarás apeló a la responsabilidad de los griegos responsabilizó a los 132 diputados que decidieron no respaldar a su candidato de acontecimientos que “la sociedad no quería”. “Ahora el pueblo debe restablecer la estabilidad. Debemos restablecer la estabilidad y salir de los memorandos. El pueblo no permitirá la vuelta a los memorandos”, afirmó Samarás ya en clave electoral.
En las primeras dos rondas, en las que se requería el respaldo de dos tercios de la cámara, es decir de 200 diputados, Dimas había obtenido 160 y 168 votos, respectivamente.
El adelanto electoral era una noticia temida por los mercados, lo que se espera que provoque una jornada de fuertes pérdidas en las bolsas europea. Por el momento, el Ibex ha reaccionado a la baja.
Por su parte, el índice selectivo de la Bolsa de Atenas, que había iniciado la sesión con fuertes pérdidas, empeoraba su evolución hasta caer más de un 11% tras confirmarse que el candidato gubernamental a la presidencia no ha alcanzado el respaldo mínimo necesario. En concreto, el selectivo de la Bolsa de Atenas ha llegado a caer un 11,11% tras confirmarse que Dimas no lograba reunir los apoyos necesarios en el Parlamento para su elección como presidente.
Syriza, favorito
Samarás afirmó que todo el que no lo apoyara, automáticamente se aliaba con el principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, cuyo líder, Alexis Tsipras, dejó claro desde un principio que no apoyaría a ningún candidato, para forzar elecciones. El primer ministro sostuvo que una eventual victoria electoral de Syriza llevaría forzosamente a la quiebra del país.
La Constitución griega establece que si el presidente de la República, cargo básicamente representativo, no es elegido en ninguna de las tres votaciones, el Parlamento forzosamente debe disolverse en un plazo de diez días y se deben convocar elecciones entre tres y cuatro semanas después.
Por ahora Syriza lidera todas las encuestas electorales, si bien la distancia frente a los conservadores de Nueva Democracia de Samarás se ha acortado.
lavanguardia.com
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