Silvia Quintero, sobrina de la Hermana Francisca, acompañada por la Hermana Eugenia. Foto: David Moreno
Muchas personas han mostrado su preocupación y apoyo a la salud de la Hermana Francisca de los Ángeles, presidenta de la Casa de la Misericordia, quien desde el pasado 22 de diciembre fue hospitalizada por presentar derrame pleural y neumonía bilateral, condiciones de las cuales se recupera lenta pero satisfactoriamente.
Silvia Quintero, sobrina de la Hermana Francisca, llegó desde Colombia el 25 de diciembre, y al preguntarle por su tía respondió sin titubear: “es nuestra hada madrina desde pequeñas, es muy cariñosa. Es muy amada y venerada por nosotros”.
La mamá de Silvia, Inés, es la única hermana sobreviviente de la Hermana Francisca, y, dijo, “pidió que hablara con ustedes por la Gloria de Dios”.
“Mi tía siente que está en las manos de Dios, esta lúcida, saca su mano y bendice a todo el que ve. Se preocupa por los demás, por las cosas más pequeñas”, manifestó.
A su vez, aprovechó el momento para agradecer al pueblo marabino por las muestras de apoyo para con su tía. “He visto el desvelo y el cariño para que ella esté bien, los esfuerzos que han hecho para que ella esté bien, y eso ha tenido éxito porque ha ido mejorando”, expresó.
Agregó: “Mi tía dice que cuando siente el cariño de las personas y los cuidados que le brindan ve el amor de Dios”.
“Hay personas que me preguntan qué se siente ser familiar de una santa”, dijo Silvia, quien añadió: “nosotros, por sangre, nos tocó, pero la gente de Maracaibo son sus hijos, cuando alguien tiene un problema va a hablar con ella, y mi tía los sigue, eso es lo que hace una madre, por ello, es la madre de todos ustedes”.
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