Aplazan hasta septiembre la vista polaca por la extradición del cineasta Roman Polanski

EFE

• El director franco-polaco aplaza por tercera vez la vista en el tribunal de Cracovia en la que se iba a decidir su extradición a Estados Unidos.
• Polanski está acusado por un delito de abuso sexual a una menor de 13 años, Samantha Geimer, en 1977.
• Aunque hace años se llegó a un acuerdo con la acusación, en diciembre un tribunal de Los Ángeles rechazó cerrar definitivamente el caso.

Un tribunal polaco volvió este viernes a aplazar, esta vez hasta mediados de septiembre, la vista para decidir sobre la extradición del director de cine Roman Polanski a Estados Unidos por un delito de abuso sexual en 1977.

Éste es el tercer aplazamiento en el proceso de extradición de Polanski, que se inició a comienzos de este año, por el delito cometido en EE UU contra una adolescente de 13 años.

La fecha de la nueva vista, indicó el juez del juzgado de distrito de Cracovia (sur de Polonia) Dariusz Mazur, se decidirá en los próximos días. Mazur explicó que el proceso se va a posponer a la espera de que Estados Unidos aporte más documentación sobre el caso, para lo cual las autoridades polacas han dado como plazo hasta el próximo día 8 de agosto.

El director no asistió a la vista en el tribunal de Cracovia

Como en la última vista, el director franco-polaco no estuvo presente en la corte, ya que su asistencia no es obligatoria, y fue representado por su abogado en Polonia. Se desconoce si el tribunal de Cracovia va a decidir en su próxima sesión o si el caso del realizador de 81 años se alargará aún más.

La Justicia estadounidense solicitó a Polonia la extradición de Polanski aprovechando que el director de cine estaba en Cracovia, su ciudad natal, para preparar el rodaje de una película sobre el caso Dreyffus que debería comenzar este verano.

Polanksi, ganador de un Óscar como mejor director por el filme The Pianist (El pianista, 2002), está acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una joven de 13 años, Samantha Geimer, delito del que se declaró culpable en 1977 y por el que pasó 42 días en una cárcel californiana, tras lo cual fue puesto en libertad bajo fianza. En 1978 huyó de Estados Unidos antes de la audiencia para fijar la pena por temor a que el juez le impusiese una condena severa.

Aunque el cineasta llegó hace años a un acuerdo económico con Geimer, quien retiró todos los cargos, el pasado 24 de diciembre un tribunal de Los Ángeles rechazó la petición de su defensa para cerrar definitivamente el caso, lo que en la práctica le impide entrar en EEUU.

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