A pesar de que la pechuga es la parte más magra del pollo, podemos incorporar también otras piezas de vez en cuando, especialmente en algunas fechas especiales. Esta receta de pollo asado a la mandarina y miel tiene un sabor fantástico.
He preferido dejar parte de la piel para introducir debajo piezas de mandarina, así la carne se cocina mejor y queda mucho más jugosa, pero luego la retiro antes de comer. Si estás a dieta puedes eliminar toda la piel y la grasa del pollo, pero entonces recomiendo cubrir el pollo con una tapa o papel de aluminio para que se cocine en sus propios jugos.
Ingredientes por persona
- 1 cuarto trasero de pollo, 1 mandarina mediana, 2 cucharadas de vino blanco o sidra (opcional), 1 cucharadita de miel, 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra, 1/4 cucharadita de vinagre balsámico, 1/4 cucharadita de mostaza, hierbas provenzales al gusto (tomillo, romero, perejil, salvia, mejorana), pimienta negra, y sal.
Cómo hacer pollo asado a la mandarina y miel
Precalentar el horno a 220ºC y engrasar ligeramente una fuente o recipiente apto. Cortar los excesos de grasa del pollo, limpiar de posibles restos de plumas y secar con papel de cocina. Pelar la mandarina, picar un poco la mitad de los gajos e introducirlos debajo de la piel del pollo.
Salpimentar, colocar en la fuente, tapar y meter al horno a media altura. Pasados 5 minutos, bajar la temperatura a 190ºC. Mezclar el resto de ingredientes en un cuenco, exprimiendo el zumo de la mandarina restante.
Rociar el pollo con una parte de la salsa cuando pasen 15 minutos. Repetir cada cuarto de hora. Seguir horneando hasta completar 1 hora, destapar y dejar que se dore bien por encima. Desechar la piel.
Directo al Paladar
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