Copa América 2015: Javier Pastore luce como el organizador que necesitaba Argentina

Foto: AFP

Gerardo Martino parece haber roto definitivamente con un sistema sin un organizador natural de juego. Después de casi diez años en los que la Selección argentina careció de un verdadero distribuidor, la aparición de Javier Pastore, mediocampista de PSG, luce como un cambio de paradigma para un equipo que se había acostumbrado al vértigo y al golpe por golpe.

Javier Pastore tuvo una actuación convincente ante Ecuador. Lo que aporta un distribuidor.

Desde Juan Román Riquelme en el Mundial 2006 que la Selección argentina no tenía un organizador definido, una pieza que se parase entre la línea de mediocampistas y delanteros. El rol cayó en diferentes jugadores (Verón, en algunos momentos del ciclo Maradona, y Gago, en la era Sabella) que, en realidad, nunca sintieron del todo la necesidad de alimentar de juego a sus equipos. En pocas palabras, la Albiceleste apostó por el golpe a golpe, los ataques furiosos de la mano de Messi y la explosión de otras individualidades como Ángel Di María o Sergio Agüero.

La actuación de Pastore en la victoria por 2 a 1 ante Ecuador parece haber terminado con las dudas. El ex Huracán y Palermo de Italia, de 25 años, hizo todo lo que tenía que hacer para ganarse un puesto en la Copa América 2015. ¿Qué lo diferencia a él del resto? Muchas cosas. Pero quizás su toque distinto está en el instinto. Se trata de un jugador seducido más por un buen pase a un delantero que por un gol. Ante la Tri, el mediocampista aportó desde varios aspectos al funcionamiento colectivo del equipo.

Pastore formó un triángulo en el mediocampo, junto a Mascherano y Biglia. Fue el que se paró adelante de los volantes centrales como permanente opción de pase y descarga. Justo adelante lo tuvo a Agüero, único delantero de referencia. A los costados, Federico Mancuello -por izquierda- y Ángel Di María -por derecha-. Con ese esquema, Argentina priorizó la pelota como no ocurría hacía un tiempo largo. El conjunto de Martino dio 691 pases, 378 más que Ecuador. Y tuvo una efectividad altísima, con un 88,4% de los envíos correctos.

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