DANIEL G. APARICIO
- Este agosto, Los Cuatro Fantásticos volverán a la gran pantalla con nuevos rostros y una historia diferente a la de las dos películas previas.
- Spider-Man, Batman y Superman han vivido multitud de reinicios.
- En ocasiones, los cineastas utilizan trucos argumentales para justificar el reboot, lo hizo J.J. Abrams con 'Star Trek' y lo hará la inminente 'Terminator: Génesis'.
Ya hace mucho que quedó claro que a Hollywood, bien por falta de ideas, bien por ansia de dinero rápido y fácil, le encanta resucitar viejos personajes e historias y reutilizarlos una y otra vez sin pudor, exprimirlos hasta que el público diga "basta". La prueba es que, en los últimos quince años, el aluvión de secuelas, precuelas y remakes ha sido constante.
A esta avalancha se ha sumado una nueva tendencia, el reboot, el reinicio de las franquicias desde cero. Mientras que el remake supone la reelaboración de una película concreta manteniendo los puntos claves de la misma, el reboot es un reseteo absoluto, ignorando si es necesario todo el material previo e intentando establecer un nuevo inicio de saga cinematográfica.
Este mismo verano llegará a los cines un llamativo reboot, el reinicio de las aventuras de Los 4 Fantásticos. Olvidadas quedan las películas de 2005 y 2007, donde se narraba el origen de estos veteranos superhéroes de Marvel y su encuentro con Silver Surfer respectivamente. En la nueva cinta, que verá la luz el 21 de agosto, Josh Trank (director de Chronicle) retrocederá a los inicios, pero no para mostrar a la estable familia superheroica de los cómics sino a un grupo de jóvenes inexpertos que obtienen poderes como consecuncia de un viaje interdimensional.
En esta historia, Reed Richards y Sue Storm aún no son pareja. Además, Susan y Johnny, que en esta ocasión es de raza negra, no son hermanos sino hermanastros. El argumento no es lo único que cambiará en este filme respecto a los anteriores, también se ha modificado el tono. Fox ha optado por un planteamiento más serio y oscuro, alejado del toque colorista que suele rodear a la Antorcha Humana y compañía.
Es precisamente en el género superheroico, que también está siendo muy sobreexplotado en el cine, donde se encuentra el caso de reboot más escandaloso de todos, el de Spider-Man, que en breve habrá tenido tres encarnaciones diferentes en quince años.
En 2002, Sam Raimi estrenó la primera parte de una exitosa trilogía del Hombre Araña protagonizada por Tobey Maguire. Estaba prevista una cuarta entrega, pero diversos problemas provocaron su cancelación y Sony (poseedora de los derechos de explotación del personaje) optó por un reinicio. En 2012, Spider-Man volvía a nacer con un nuevo rostro, el de Andrew Garfield, y una historia algo modificada. El nuevo héroe continuó sus aventuras con una secuela en 2014 y todo estaba listo para nuevas producciones.
Sin embargo, un nuevo giro de los acontecimientos podría acabar con esas secuelas venideras, ya que Marvel, interesada en incluir a Spider-Man en el universo cinematográfico que ha creado en torno a Los Vengadores, ha llegado a un acuerdo con Sony para volver a reiniciar el personaje e incluirlo en sus películas. El actor que se enfundará esta vez las mallas azules y rojas será Tom Holland, el joven actor de Lo imposible. El tercer Spidey en tres lustros lanzará sus redes en 2017.
Superhéroes desde cero
Otros dos superhéroes que han experimentado no pocos lavados de cara son Batman y Superman. El kryptoniano alcanzó una gran popularidad en los años 70 y 80 gracias a la encarnación de Christopher Reeve. Un par de décadas después, en 2006, Warner intentó resucitar al Superman cinematográfico sin demasiado éxito con Superman Returns, una película que funcionaba como continuación de la segunda cinta clásica (ignorando la tercera y la cuarta) y al mismo tiempo como reinicio. No funcionó y se quedó en intento, por lo que, en 2013, se volvió a resetear la historia de Superman con El hombre de acero, de Zack Snyder.
El hombre murciélago ha tenido aún más rostros que el bueno de Clark Kent en la gran pantalla. En 1989, Tim Burton convirtió a Michael Keaton en Batman. Con el repitió en 1992 y, en 1995, pasó la batuta a Joel Schumacher, que reimaginó el universo del héroe en dos ocasiones (para horror de los fans del personaje), primero con Val Kilmer y luego con George Clooney. En 2005, el director Christopher Nolan volvió a empezar con el caballero oscuro desde cero y logró construir la que está considerada por público y crítica como la mejor versión de Batman hasta la fecha. Batman Begins, protagonizada por Christian Bale, se convirtió en el comienzo de una trilogía sobresaliente.
Finalizada la etapa Nolan, Warner ya tiene un nuevo Batman a la vista. En esta ocasión lo interpretará Ben Affleck y, junto al hombre de acero de Snyder, pondrá los cimientos para un universo DC similar al universo Marvel cinematográfico. La prueba de fuego llegará en 2016, cuando se estrene Batman vs. Superman: El origen de la justicia.
Más inminente es el estreno de Terminator: Génesis (10 de julio), una nueva aventura de tintes apocalípticos protagonizada por Arnold Schwarzenegger que funcionará al mismo tiempo como precuela, secuela y reboot de las dos primeras películas de la saga gracias a una artimaña argumental. En primer lugar, la historia ignora por completo la tercera y cuarta entregas de la saga (Terminator 3 y Terminator Salvation). Por otro lado, se juega con los viajes en el tiempo para rememorar y modificar los acontecimientos más memorables de la franquicia.
Al igual que en la Terminator original de James Cameron, en 2029, el líder de la resistencia contra las máquinas John Connor envía a su hombre de confianza, Kyle Reese, al pasado para salvar a su madre. Sin embargo, Reese llega a una línea temporal diferente en la que Sarah Connor ha sido criada y entrenada por otro Terminator. De este modo, se parte de un planteamiento ya conocido para posteriormente reescribir la historia.
El director J.J. Abrams ya empleó un truco parecido en 2009 para actualizar el universo cinematográfico de Star Trek, que volvió a empezar de cero con unos jóvenes Spock y capitán Kirk gracias a los avatares de los viajes en el tiempo. La reciente Jurassic World, pese a ser una secuela con multitud de referencias a la Jurassic Park original, funciona en cierto modo también como remake y reboot, repitiendo muchas situaciones de la primera película y abriendo las puertas a un nuevo inicio jurásico en la gran pantalla.
Lo que está por venir
En los últimos años ha habido un buen número de intentos de reboot que no han tenido demasiado éxito, especialmente los vinculados al género del terror: en 2009, renació Jason y su Viernes 13; en 2010, se quiso reiniciar Pesadilla en Elm Street; en 2013 se hizo el intento con Evil Dead; en 2014, Robocop dio el salto al siglo XXI; este 2015, ha renacido Poltergeist...
Aun así, Hollywood no desiste y ya tiene entre manos multitud de nuevos reinicios de dudosa aceptación por parte del público. Uno de los más comentados es el doble reboot de los Cazafantasmas. Tras el fallecimiento de Harold Ramis y la imposibilidad de hacer una tercera entrega con el reparto original, ya hay en marcha dos nuevos reinicios, uno protagonizado por mujeres en el que Chris Hemsworth asumirá el papel de recepcionista y otro masculino que previsiblemente contará entre los protagonistas con Channing Tatum.
El año pasado se confirmó el rumoreado reboot de Gremlins y se conoció la intención de lanzar una nueva Loca academia de policía. También hay en marcha un reboot de Halloween titulado Halloween Returns, franquicia que ya fue reiniciada en 2007 con Halloween: El origen. El escaso tino a la hora de adaptar el cómic La liga de los hombres extraordinarios al cine ha hecho que Fox busque un nuevo comienzo para la historia con objetivo de crear una franquicia taquillera. El cuervo y Los inmortales también están pendientes de reboot, y no son los únicos casos, la meca del cine tiene décadas y décadas de celuloide en los que buscar material reciclable, por lo que es probable que, en sólo un año, esta lista ya se haya quedado corta.
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